Madrugar con la noticia que es tu último día, que por más que corras, el cuento no tiene un final feliz, que necesitar de otro siempre va a ser una carencia, que no existe lo que se anhela, que no se anhela sin antes imaginarlo, que imaginarlo es escapar, que escapar es afirmar que no sos feliz.Y cómo quiere uno ser feliz, si madruga con una mala noticia.

jueves, 19 de mayo de 2011

(que la razón no asegure) lo que la imaginación provee







Hubo una vez una señora que no salía a la calle por temor a que se le cayera su nariz. Ella estaba tan segura que pisando la vereda, plop, se le desprendía su nariz, que pasaba todo el día en su casa. Por más que trataron de convencerla no hubo forma, ella no quería. Cierta tarde a alguien se le ocurrió mostrarle una cajita argumentando que podía salir a la calle y en caso que se desplomase su nariz salvaguardarla dentro. Así fue como la señora comenzó a caminar con cautela por el barrio con su cajita en las manos. En el período que empezaron a manifestarse mejorías y ya pensaban permutar la cajita por un pañuelo, un psiquiatra la medicó y la internó en un geriátrico del cual nunca quiso ni pudo salir.

lunes, 16 de mayo de 2011

Discuciones Orgamentales


-¿Ahora también fumás?-
-Sí, como vos.-
-Si yo no fumo. ¿Qué decís?-
-Lo hacías a mi edad. Todo el mundo hace algo estúpido con sus vidas cuando es joven. Después crecen, tienen hijos y los retan cuando hacen algo que no les gusta. Es algo natural, muy natural que alguien haga algo estúpido.-
-Bueno pero bajá el tono- respira y comienza a hablar pausadamente- Sabés que te hace mal, tratá de soltarte de esos vicios ó malos hábitos que tenés. Y otra cosa, soy tu conciencia, no tu familia.
-¿Qué decís?-
-Lo que está tratando de explicar es que te referís de una forma algo extraña a tu conciencia. Le hablaste como si fuera tu mamá. ¿Entendés?-
-¿Y vos quien sos?-
Conciencia:-¿A qué no adivinás?-
Esternón:-Soy tu esternón. Ni más ni menos.-
-¿Qué?-
- El esternón es un hueso que…- Interrumpen.
-Y vos quién sos. El que me habla del esternón. ¿Quién es ese?-
Glóbulo Rojo:- Yo soy un glóbulo Rojo, pero pensame como alguien que pasa todo el día en una montaña rusa.-


-¿Cómo es eso que no siempre estuviste en mi cuerpo?-
GR:- Lo que te quiso decir es que como hay enfermedades que se contagian, también hay voces que pululan de un lugar a otro y no siempre son las voces de los mismos órganos. Cuando en tu cuerpo tenés un número elevado de voces de órganos, estas te empiezan a hablar. Yo antes de estar en tu cuerpo era la idea de mesa que tenía un carnicero; cada vez que el carnicero pensaba en “mesa” yo me tenía que adoptar, pero como eso pasa muy seguido, me cansé de ser idea de mesa y me vine a tu cuerpo a ser voz.-
C:-… Y eso es más o menos lo que nos pasa.-
E:- y creo que estamos todos de acuerdo que a lo mejor te podemos  ayudar. ¿No es así, gente?-
Nadie responde
E:- Bueno, váyanse al carajo y no me jodan más.-
-Pará, Esternón. ¿A dónde vas?-
E:- A dar una vuelta, no trates de ubicarme.-
Apéndice: Hola vieja, soy la voz de tu apéndice. No les des bola al esternón ese, es un gil, vo.-
-¿Apéndice? Si a mi me operaron de la apéndice cuando era más chico.-
A:-A ver, nene.- casi enojado:- Ahora resulta que como el señor no tiene apéndice no puede tener voz de Apéndice… ¡No! No estoy en tu apéndice, tontito. Tontito, bobo. BOBO, estúpido, sos bobo, vo-vo. Careta.
-No sabía Apéndice, perdomame.-
A:- Todo peola wachín. Sino, ya sabés como lo podemos arreglar, vo-
C:-¡ Tampoco lo tratés así!-
A:- ¡¿Qué lo defendés?! Hace un rato le dijiste que no eras la vieja…y ahora lo defendés. No la agités. Hacete ver, vo.-
C:-No, no, no, eso no. No te lo voy a permitir. No te lo voy a permitir.-
-Bueno, no se peleen. Bastante tengo que soportar allá afuera como para que se peleen dentro mío o afuera o donde estén.-
A:-¿Y Quién te pidió opinión?- imitándolo - ¡Ay, yo soy de carne y hueso y quiero la paz mundial! Bla, bla, bla…-
Interrumpe una voz profunda, se torna lúgubre el ambiente.
-¿Qué pasó acá?-
Nadie contesta. Silencio pesado. Vuelve a insistir:
-Que pasó acá a la una, que pasó acá a las dos…-
A:- Perdón, se me fue la mano, vo.-
-El único que perdona es Dios, y yo no soy Dios.-
A:- Mil disculpas Corazón. Mi forma de proceder ante un intercambio de ideas fue bastante violento y mi humor no siempre es el mejor para con mi individuo.-
Corazón:- ¡Callesé la boca, Apéndice! Es suficiente. Hasta luego.-
Todos los órganos:- Hasta luego, Corazón.-
Luego de un largo silencio, pregunta:
-¿Quién fue ese?-
Gr:- Esa es la voz del Corazón.-
-¿Y por qué lo respetan? ¿O le tiene miedo?-
A:- Miedo nunca, respeto si. El es el único que puede matarnos, vo.
-No te tenía con tanto vocabulario a vos. ¿Cómo matarlos?-
Gr:- El Corazón es lo que el rey en el ajedrez, pero también es él quien decide de nuestras idas, rotaciones y sanciones es este cuerpo.-


-Dos por una, dos; dos por dos, cuatro; dos por tres…dos por tres…seis, llueve, amarillo.-
E:- Es el Hígado, lo encontré en la esquina solo y lo traje para acá.-
-Lo que me faltaba, la voz de mi hígado.-
H:- Hola señor. Tengo hambre.-
-Bueno.-
H:- Deme una galletita con forma de unicornio.-
E:- Hmm-susurrando- El Hígado, cómo explicarte, no tiene…no vive en un mundo como el nuestro.-
H:-¡Quiero hacer caca!-
E:-Hígado es especial.-
-Sí, ya veo.-
H:-Quiero hacer caca en la boca del unicornio con forma de galletita.-
-¡Sí, ya veo!¿Qué querés ser cuando seas grande y fuerte cómo el Corazón, Hígado?-
H:-Juez de paz.-
Gr:- Vaya ironía, va a pasar de hacer caca en la boca de un unicornio a, directamente, garc…-interrumpen.
C:- Creo que todos pensamos masomenos lo mismo, sí.-
-La salida ¿Por dónde era?-