Madrugar con la noticia que es tu último día, que por más que corras, el cuento no tiene un final feliz, que necesitar de otro siempre va a ser una carencia, que no existe lo que se anhela, que no se anhela sin antes imaginarlo, que imaginarlo es escapar, que escapar es afirmar que no sos feliz.Y cómo quiere uno ser feliz, si madruga con una mala noticia.

domingo, 13 de mayo de 2012

Cuerdas




 Somos cuerdas, no es ninguna novedad, fuimos cuerdas desde siempre. Cuerdas con piernas vibrando a un determinado pulso, a esa frecuencia que al pegarnos el viento de frente nos sacude y en efecto sonamos y resonamos entre nosotros interpretando sinfonías inexistentes en las avenidas, haciendo eco en algún callejón. La música es nosotros corriendo para alcanzar el colectivo, discutiendo en los espejos de las galerías. Cuántas veces hemos sido lira, harpa, contrabajo y violín sin darnos cuenta. La brisa, la nieve y la lluvia son arcos que apenas acarician lo tibio de nuestro cabello, lo húmedo, lo nuestro.
 Soy melodía, soy silencio. Hay armonía pero no existe salvo para un árbol espectador, salvo para el pájaro oyéndonos en fatiga sin batuta, sin pentagrama y sin  ritmo.